Tendencias alimentarias que combaten el desperdicio

La conciencia global sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de nuestras acciones ha llevado a un cambio radical en nuestros hábitos de consumo, especialmente en el ámbito alimentario. Cada vez más personas buscan opciones más saludables, éticas y sostenibles, lo que está impulsando una serie de tendencias que están revolucionando la industria alimentaria y, al mismo tiempo, contribuyendo a reducir el desperdicio de alimentos. 

El valor de las certificaciones en la lucha contra el desperdicio alimentario

Los consumidores están cada vez más inclinados a elegir productos que se alineen con sus valores, y la preocupación por el medio ambiente se destaca como una de las principales prioridades. Cada vez son más las personas que buscan etiquetas ecológicas en sus alimentos, y la confianza en estas afirmaciones está creciendo, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Las marcas pueden fortalecer aún más esta confianza al respaldar su compromiso con certificaciones legítimas, lo que hace que la validación externa sea cada vez más relevante. Algunos de estos productos con certificación utilizan ingredientes reciclados o recuperados, una tendencia que ha ido en aumento, aunque su presencia sigue siendo mayormente limitada a categorías especializadas.

Nuevos hábitos de consumo que transforman la industria alimentaria

• Personalización de menús y reducción de porciones. La personalización de los menús se ha convertido en una tendencia cada vez más popular no sólo en la industria de la restauración, sino también en centros como hospitales. En este sentido, se busca adaptar la comida según las necesidades y preferencias individuales. Esta tendencia, al permitir a las personas elegir exactamente lo que desean consumir, consigue mejorar la aceptación y reducir el desperdicio de alimentos al evitar la preparación de platos que no se van a consumir.
• El auge de los mercados locales y de proximidad. Estos espacios permiten a los consumidores comprar productos frescos y de temporada directamente a los productores, lo que reduce la distancia que recorren los alimentos y minimiza el riesgo de deterioro. Además, al comprar productos de temporada, se fomenta una alimentación más variada y se reduce el impacto medioambiental. Por otra parte, las compras de productos de temporada se realizan de manera frecuente según las necesidades, evitando compras para largos períodos que favorecen el desperdicio. 
• El concepto de «feos» y la lucha contra la perfección estética. La industria alimentaria ha impuesto durante mucho tiempo estándares de belleza en los alimentos que han llevado a un descarte masivo de productos que, aunque perfectamente comestibles, no cumplen con estos criterios estéticos. Sin embargo, cada vez más consumidores están rechazando esta idea y demandando productos «feos» pero saludables y nutritivos.
• La importancia de las apps y plataformas digitales. Las aplicaciones y plataformas digitales están desempeñando un papel fundamental en la lucha contra el desperdicio alimentario. Estas herramientas permiten a los consumidores encontrar fácilmente productos a precios reducidos cerca de su ubicación, lo que fomenta el consumo de alimentos que de otro modo podrían ser desechados. Además, algunas aplicaciones conectan a los consumidores con restaurantes y tiendas de comestibles para donar excedentes de alimentos a organizaciones benéficas.

Las tendencias alimentarias actuales están demostrando que es posible disfrutar de una alimentación saludable y deliciosa al mismo tiempo que se contribuye a un futuro más sostenible. Es fundamental que todos los actores de la cadena alimentaria, desde los productores hasta los consumidores, trabajen juntos para consolidar estas tendencias y construir un sistema alimentario más sostenible y equitativo. 

En PlanB estamos comprometidos con la lucha contra el desperdicio, es por ello que nos esforzamos por dotar a los Bancos de Alimentos, y a todos los miembros de la cadena alimentaria, de las herramientas necesarias para ser más eficaces en el reaprovechamiento de los excedentes alimentarios, siempre en beneficio de los más vulnerables. Para ello, recogemos diferentes iniciativas en la forma de prestar servicio, sustentada por una plataforma tecnológica que crea un sólido nexo entre donantes, Bancos de Alimentos y entidades beneficiarias.