La lucha contra el desperdicio alimentario valorizando los “feos”
La perfección imperfecta de los alimentos
Cada día, toneladas de alimentos perfectamente comestibles son descartados simplemente por no cumplir con los estándares estéticos establecidos por la industria. Frutas y verduras con formas irregulares, pequeñas manchas o tamaños atípicos son considerados “feos” y, por lo tanto, rechazados por supermercados y consumidores. Esta práctica constituye un desperdicio absurdo de recursos teniendo en cuenta el problema del hambre en el mundo.
En PlanB somos conscientes de esta realidad, por eso abogamos por la valorización de los productos “feos” como una forma de combatir el desperdicio alimentario y promover un consumo más responsable. Al dar una nueva oportunidad a estos alimentos, estamos no solo reduciendo el impacto ambiental, sino también construyendo un sistema alimentario más justo y sostenible.
Más que apariencia: El sabor y la nutrición importan
La industria alimentaria, en su búsqueda por la perfección estética, ha impuesto estándares irrealistas que influyen directamente en el comportamiento del consumidor. La imagen de frutas y verduras perfectas, presentadas en empaques impecables, crea la falsa idea de que cualquier desviación de esta norma equivale a baja calidad.
Sin embargo, la apariencia de un alimento no determina su sabor ni su valor nutricional. La mayoría de las veces, los productos considerados “feos” son tan sabrosos y nutritivos cuanto los demás. Al elegir estos alimentos, estamos incentivando la agricultura familiar, apoyando prácticas más sostenibles y, por consiguiente, contribuyendo a un futuro más prometedor para todos.
Por tanto, para cambiar la realidad de estos alimentos, es necesario actuar en diversos frentes:
- Educación: Es fundamental concienciar a los consumidores sobre la importancia de valorar los productos “feos” y sobre las consecuencias del desperdicio alimentario. Escuelas, universidades y empresas pueden desempeñar un papel crucial en esta tarea, promoviendo acciones de educación ambiental y consumo consciente.
- Legislación: Es necesario revisar las normas que regulan la comercialización de alimentos, tornándolas más flexibles y permitiendo la venta de productos con pequeñas imperfecciones. De hecho, este es uno de los aspectos que se pretende regular con la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. El texto legislativo indica que “las empresas deben velar por fomentar las líneas de venta de productos con imperfecciones o desperfectos”. Eso sí, “siempre cumpliendo lo establecido en las normas de comercialización vigentes en la Unión Europea”.
- Innovación: La industria alimentaria necesita invertir en tecnologías que permitan aprovechar al máximo los alimentos, transformando los productos considerados “feos” en nuevos productos, como jugos, compotas y gelatinas.
- Asociaciones: La unión de fuerzas entre productores, distribuidores, minoristas, gobiernos y sociedad civil es fundamental para construir un sistema alimentario más justo y sostenible.
El papel del consumidor
Cada uno de nosotros puede contribuir para reducir el desperdicio alimentario, adoptando hábitos de consumo más conscientes. Al elegir productos “con desperfectos”, estamos dando un paso importante hacia un futuro más sostenible. Algunos consejos para contribuir a hacer la diferencia son:
- Comprar en tiendas, ferias y mercados locales: En estos lugares, es más fácil encontrar productos con pequeñas imperfecciones, pero con un sabor inigualable.
- Seleccionar productos de temporada: Los alimentos de temporada son generalmente más sabrosos y nutritivos, además de ser más baratos.
- Planifica tus compras: Haz una lista de compras y evita comprar por impulso.
- Almacena los alimentos correctamente: Una buena conservación ayuda a prolongar la vida útil de los alimentos.
- Cocina todo lo que compres: Aprovecha al máximo los alimentos, evitando el desperdicio.
En PlanB estamos comprometidos con la lucha contra el desperdicio, es por ello que nos esforzamos por dotar a los Bancos de Alimentos, y a todos los miembros de la cadena alimentaria, de las herramientas necesarias para ser más eficaces en el reaprovechamiento de los excedentes alimentarios, siempre en beneficio de los más vulnerables. Para ello, recogemos diferentes iniciativas en la forma de prestar servicio, sustentada por una plataforma tecnológica que crea un sólido nexo entre donantes, Bancos de Alimentos y entidades beneficiarias.